Para poder ponernos en situación y en la piel de nuestro cliente se tuvo que hacer una pequeña investigación acerca del sector antes de mantener una conversación con ellos. En esta investigación se facilitó el poderse poner en la piel de nuestro cliente y de su clientela para que las posteriores investigaciones fueran mucho más personales.
Una vez realizada esta parte nos dimos cuenta que para poder comprender su mecanismo de trabajo y como se comunicaban y actuaban con el cliente, se procedió a visitar el local pudiendo así realizar una observación encubierta y abierta. En ella se actuó en un principio como un cliente más yy posteriormente se procedió a hablar con el barman para entender un poco su manera de interactuar y comunicarse con los clientes y que preguntas eran las más comunes realizarle a la clientela.
Tras agrupar todos los datos recabados y realizar una serie de herramientas para analizar más afondo aún qué sentía la clientela de Chester llegamos a LA CONCLUSIÓN.